jueves, 17 de marzo de 2011
Los dos Halcones
Un rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasados unos meses, el instructor le comunicó que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que no sabía qué le sucedía al otro: no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, e incluso había que llevarle el alimento hasta allí. El rey mandó a llamar a curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió; por la ventana de sus habitaciones, el monarca veía que el pájaro continuaba inmóvil. Publicó por fin un bando entre sus súbditos solicitando ayuda, y a la mañana siguiente vio al halcón volar ágilmente por los jardines. - Traedme al autor de ese milagro -dijo. Enseguida le presentaron a un campesino. - ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo lograste? ¿Eres mago, acaso? Entre feliz e intimidado, el hombrecito explicó: - No fue difícil, Su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta de que tenía alas y se lanzó a volar.
¿Sabes que tienes alas?
¿Sabes que puedes volar?
¿A qué estás agarrado?
¿De qué no te puedes soltar?
¿Qué está esperando tu rama para romperse?
¿Quién o qué la puede cortar?
¿Cuáles son las razones que hoy te impiden levantar vuelo?
¿Qué estás haciendo importante?
Tenemos sueños, queremos resultados extraordinarios, buscamos oportunidades pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgo, no siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles o incómodos. Nos conformamos con lo que tenemos, creemos que es lo único y posible y aprendemos a vivir desde la resignación.
Esta linda metáfora nos muestra que muchas veces nos acomodamos, nos acostumbramos y sin darnos cuenta nos adaptamos a la incomodidad que pasa a ser nuestra forma normal de vivir, pero en este acostumbrarse se nos olvida que tenemos el poder de hacer los cambios para pasar a un nivel siguiente que nos desafíe a salir del adormecimiento e impulse nuestra vida hacia la generación de energía y las fuerza desde las cuales surge la motivación del cambio.
¿Cuantas veces al día estas dando gracias y cuantas estas reclamando?, si reclamas mas de lo que agradeces, posiblemente debas revisar desde donde surgen estos reclamos, hacia quien son y de que forma puedes influir para terminar con ellos.
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