sábado, 20 de marzo de 2010
Los Nativos Digitales, o Generación Z, Ultima Generación definida.
El mundo ha cambiado, el siglo XXI ha dejado de manifiesto estos cambios; las últimas generaciones de niños, adolescentes y jóvenes profesionales que han surgido, han ido poco a poco imponiendo diferentes perspectivas que han puesto en jaque a grandes paradigmas con los que muchos de nosotros crecimos. Nuestra historia esta formada por distintas generaciones, la generación X (o generación perdida nacidos de 1965 a 1979), Generación Y (o Millenials, nacidos de 1980 a 1995) y Generación Z (o nativos digitales, nacidos desde 1996).
La Generación Z o Nativos Digitales, última generación que ha sido definida, considera desde lactantes hasta los actuales adolescentes, niños que han nacido en la era digital y han estado rodeados de aparatos electrónicos y reciben el impacto de la nueva era interactiva: Web 2.0, Ipod, Mp3, telefonía celular y mensajes de textos, wikis podcast, fotolog, juegos interactivos, Messenger, Facebook, twitter. Son niños nacidos en la electrónica, a quienes la televisión ya no les parece muy entretenida y tienen una característica heredada de la generación anterior, “no necesitan manuales de instrucciones, ya que cuentan con una forma de pensamiento “Sistémico” que les permite hacer funcionar todos los aparatos que caen en las manos.
Hoy día nuestros niños digitales defienden sus derechos, no aceptan autoridades impuestas, necesitan argumentos y los exigen, tienen conciencia ecológica, inquietos, exigen ser escuchados, exigen a sus desorientados padres, quienes, muchas veces se sienten superados por estos hijos capaces de manejar tanta información simultánea, que les dificulta saber como motivarlos en forma adecuada. Muchos de éstos niños, son considerados “niños problemas” porque sus padres y educadores no logran comprender sus códigos y terminan en sesiones de terapia sicológica sin diagnóstico claro de sus dificultades reales, que normalmente, no existen y que mas bien, lo que necesitan, son modelos de aprendizajes consistentes que sus padres les enseñen y les muestre esa autoridad bien entendida que genera espacios de confianza no de temor y que les generen seguridad. Muchos niños comienzan a ser altamente agresivos producto de la falta de seguridad que perciben en sus hogares, se revelan con sus pocos recursos a esta falta de protección de la forma que normalmente aprenden en sus mismos hogares “mediante la agresión”; son niños que muchas veces van de colegio en colegio, buscando las opciones de educación mas cercanas a su forma de aprender y relacionarse. Son auténticos, sensibles y necesitan mucho afecto. Son altamente perceptivos e intuitivos, les incomoda de sobremanera los ruidos fuertes.
Paradojalmente, a pesar de haber nacido como niños digitales, son amantes de la naturaleza, cercanos a los animales, a la alimentación natural, les importa el medio ambiente tanto como la tecnología, que para ellos es un medio que esta disponible para ser usado. Son niños ávidos de aprender, saber, disponibles para ser motivados, disponibles para ser queridos, disponibles para ser escuchados y acogidos. Hijos de la generación x, y de los más antiguos de la Generación Millenials. Son niños que están exigiendo cambios en los modelos educacionales, ya que sus capacidades de aprendizaje requieren de estímulos sistémicos contrarios a la educación centrada en la memorización y el aprendizaje en un sentido: el educador habla y el estudiante escribe, ellos tienen capacidad e información para debatir y el educador deben enseñarles las reglas para debatir, enseñándoles la tolerancia, el respeto a las opiniones diferentes, la negociación y logro de acuerdos. Preparados para aprender en espacios creativos, para utilizar herramientas de, cooperación y colaboración, nacidos en medio de las redes sociales que favorecen concebir el trabajo en equipo como una forma natural de relacionamiento digital.
Es muy impactante observar como los niños mayores de esta generación, segmentan en grupos a sus contactos y diferencian muy bien los intereses comunes. Establecen comunicaciones escritas en un lenguaje incomprensible por el adulto, en la cual son capaces de expresar sus vivencias, estados de ánimos y exponiendo su espacios privados en la red mediante la publicación de fotos. Estos espacios son una fuente de conocimiento muy detallada de los momentos que viven. No es menos impactante observar también, que esta generación cuando se reúne en actividades sociales no virtuales, tienen un comportamiento muchas veces opuesto a la personalidad que muestran en la red y es así, como en reuniones sociales la comunicación verbal es casi ausente, algo así como “autistas digitales”, sabemos que están, pero al no interactuar con el grupo y el momento, no sabemos “en que están”. Muchos con celular en mano, se dedican a enviar mensajes a los ausentes. Para ellos esta es la forma normal de relacionarse y no se cuestionan la falta de comunicación verbal, ya que después lo harán a través de la red.
Esta generación aun no entra al mercado laboral y cuando lo haga, cambiarán muchos de los paradigmas que hoy se mantienen. Son aprendices digitales, en cuya época de desarrollo laboral, nuestras redes sociales y comunicacionales, hoy persona a persona, serán reemplazadas por videos, pantallas, “comunicación digital”, que platea nuevos desafíos para aquellas generacionales anteriores que deberemos emigrar a estas nuevas prácticas relacionales. Dentro de 10 a 15 años, esta generación, tendrá en el mercado, profesionales que ocuparán cargos gerenciales y que transformarán los estilos de liderazgo, se orientarán al logro de resultados y cumplimiento de objetivos por sobre las rutinas laborales que promocionan horarios, e imponen una forma predeterminada de hacer las cosas. Fomentaran el aprendizaje natural y los espacios creativos. Todo lo que pueda ser resuelto virtualmente no requerirá reuniones. Su inquietud por los espacios participativos, implicarán que fomentaran los espacios donde exista la posibilidad de colaborar en forma activa. Quien no comprenda la tecnología, quedará fuera de mercado, por lo tanto, pareciera ser imprescindible, emigrar a estas practicas, Buena Suerte!!.....
viernes, 5 de marzo de 2010
El Pensamiento Emocional al Límite
¿Qué pasa cuando las emociones se contienen al límite?
Seguramente muchos de los que vivimos el terremoto sentimos que estamos conteniendo muchas emociones que esta catástrofe gatilló. Terror, pánico, miedo, angustia, tristeza, inseguridad que generan reacciones físicas como la sensación de mareo, nauseas, insomnio, irritabilidad, rigidez muscular, agotamiento mental, ganas permanentes de llorar, falta de concentración, repetición mental reiterada de imágenes de la situación de estrés y en algunos casos falta de expresión de las emociones, son algunas de los efectos que los expertos dicen que surgen después de un trauma como el vivido y es la forma como el cuerpo reacciona cuando es sometido a situaciones de estrés.
Cuando alguien siente que su vida corre peligro y percibe que son sus últimos momentos, el cuerpo hace un esfuerzo extraordinario. Muchos de nosotros seguramente experimentamos por segundos esa sensación de entregarse a lo venga ya que no tenemos ningún control sobre la situación. Para algunos, además esta sensación de llegar al final, se unió a la angustia de vivir este temor lejos de sus hijos o familiares y la combinación de emociones fue una situación difícil de explicar y supera toda lógica del pensamiento. Cualquiera que lo haya experimentado sabrá de que hablo: emociones llevadas al limite y activando un pensamiento emocional que muchos de nosotros no teníamos idea que éramos capaces de experimentar.
Ninguna persona esta preparada para este nivel de tensión, pero si estamos preparados para reponernos, la resiliencia es la capacidad que tenemos los seres humanos de sobreponernos y adoptar una actitud positiva frente a la adversidad para superar el dolor emocional, reaccionar y salir adelante. Somos un país con mucha capacidad de sobreponerse.
Como toda experiencia vivida, llegará el momento de hacer los aprendizajes, algunos aun es muy prematuro de realizar, otros si se pueden hacer, y los invito a descubrir cuales son las partes de nosotros mismos que descubrimos en esta gran tragedia y pensar para que nos sirvió esa parte en esta experiencia. La naturaleza dejo expuestas muchas de nuestras partes más vulnerables y conocernos, es algo para lo cual este terremoto nos puede servir, remover emociones limites con la intensidad que vivimos, puede ser una fuente de aprendizaje y autoconocimiento que se da, espero, una sola vez en la vida.
En lo más cotidiano, quienes aun nos sentimos mareados y angustiados, podemos aprender a manejar estos estados tan límites y algunas sugerencias para sentirnos mejor son:
• Evitar el café y los estimulantes y preferir los relajantes naturales, melisa, valeriana, pasiflora, son hierbas naturales que tienen propiedades que ayudan a manejar el nerviosismo, el insomnio y son sedantes que equilibran el sistema nervioso.
• Dieta mediática. Evitar estar pegados a los medios comunicacionales para conocer noticias en forma reiterativa. Muchas de las imágenes mostradas por la prensa y la televisión, estimulan nuestro inconsciente y generan un mayor nerviosismo. Estar informado no es lo mismo que estar pegado a los medios.
• Priorizar las actividades repetitivas que no requieran de mucha concentración. Nuestra mente inconsciente es muy efectiva para desarrollar estas actividades, sin que tengamos que usar nuestra mente conciente, aprovechemos su potencial.
• Evitar pensamientos negativos, sentimientos de culpa, ideas de próximas tragedias. Una forma de cambiar de foco de pensamiento, es poner atención a la respiración y escucharla, regular su ritmo, escuchar el sonido que hace cuando entra en el cuerpo y cuando sale, visualizar recuerdos de situaciones donde nos hayamos sentido seguros y sentir la sensación de tranquilidad.
• Quienes estén familiarizados con la meditación, la autohipnosis o cualquier disciplina de relajación, pueden utilizar sus técnicas para aquietar la mente. 10 minutos de poner la mente a descansar es reponedor.
• Pedir apoyo a los cercanos para que respeten y comprendan nuestro estado de ánimo.
• Ayudar de acuerdo a las posibilidades de cada uno. Es una buena forma de mantenerse ocupado y colaborar con quienes están en peores condiciones.
• Buscar compañía y conversar para distraer la mente.
• Intentar usar el sentido del humor. Reírse para bajar el nivel de tensión no disminuye la seriedad de la situación.
Finalmente, una gran conclusión que he sacado de esta experiencia, es que hay algo que la tecnología no ha reemplazado y que es de vital importancia tener a mano en estas circunstancias ya que hacen la diferencia como medio de información, ya que se caerán las comunicaciones, las torres de transmisión y el sistema de distribución de energía, pero una “radio a pilas “, funciona siempre. En caso de emergencia, no se necesitan grandes protocolos, sino creatividad.
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